Los científicos de la NASA creen que las manchas solares se forman cuando la presión magnética del sol aumenta, mientras que la temperatura atmosférica circundante disminuye, debido a que el campo magnético suprime los gases calientes. Los puntos magnéticos fuertes impiden que las temperaturas más altas alcancen la superficie solar. Las manchas solares generalmente ocurren en pares porque el campo magnético apunta en direcciones opuestas a esa área del sol. Estos fenómenos duran desde días hasta varias semanas, según la Universidad de Stanford.
Las manchas solares son regiones más frías de la superficie del sol porque los gases calientes se mantienen alejados. La temperatura promedio en medio de una mancha solar es de 6,300 grados Fahrenheit, mientras que los bordes de la zona oscura alcanzan los 10,000 grados Fahrenheit. La NASA explica que estas regiones son del tamaño de la Tierra o más grandes.
Las manchas solares afectan las condiciones de la Tierra porque las llamaradas solares también ocurren cerca de puntos de fuertes campos magnéticos. Las llamaradas solares masivas, llamadas eyecciones de masa coronal, interactúan con el campo magnético de la Tierra y causan la aurora boreal. Estas luces del norte o del sur son tormentas geomagnéticas que se queman en capas más delgadas de la atmósfera. La NASA revela que las llamaradas solares interrumpen las comunicaciones globales al interferir con las transmisiones satelitales. Las manchas solares también se asocian con un aumento de la radiación ultravioleta y el crecimiento del anillo del árbol.
Las manchas solares aumentan y disminuyen en ciclos de 11 años. Este fenómeno ocurre cuando el campo magnético del sol, que es 2.500 veces más fuerte que el de la Tierra, se mueve a través del sol en patrones regulares. La NASA afirma que los humanos han observado manchas solares desde 1749, y los científicos actualmente están observando el ciclo número 24 de manchas solares desde entonces.