Jacqueline Kennedy Onassis pesó entre 115 y 130 libras durante la mayor parte de su vida adulta. Una de sus ex ayudantes dijo una vez que observaba su peso "con el rigor de un comerciante de diamantes contando sus quilates".
Jacqueline Kennedy Onassis fue un ícono social y de estilo durante su vida, y se le prestó mucha atención a su peso y apariencia. Esto llevó a muchos rumores acerca de cómo Jacqueline Kennedy mantuvo su figura a través de su dieta y sus hábitos alimenticios. Al parecer, una dieta rumorizada consistía en comer solo una papa al horno rellena con caviar y crema agria Beluga una vez al día.