El nervio vago interactúa con el cerebro y está conectado a la función motora en el diafragma, la caja de la voz, el corazón y el estómago. También afecta la función sensorial en la lengua y los oídos, y la función motora y sensorial en los senos nasales y el esófago, según la Asociación Americana de Cirujanos Neurológicos.
El nervio vago recibe información de estos órganos y la comunica al cerebro. El nervio vago es responsable del instinto de miedo que las personas sienten en una situación de lucha o huida, afirma Psychology Today. Como parte del sistema nervioso involuntario, el nervio vago mantiene constante el ritmo cardíaco y regula la digestión de los alimentos, dice Healthline.