¿Cómo vuelan las mariposas?

Las mariposas usan los músculos para mover sus alas y volar. Las alas están hechas de un material delgado y translúcido llamado quitina que cubre un marco de venas pequeñas. Las mariposas necesitan las condiciones climáticas correctas porque sus músculos deben calentarse antes de que puedan volar. Debido a que las escamas de sus alas se utilizan para absorber el calor, las mariposas se refugian durante el clima severo para evitar dañarlos.

Las mariposas han evolucionado para saber cuándo evitar las condiciones climáticas adversas, ya que no hay forma de que puedan reparar sus alas si están dañadas. Además, los músculos utilizados para controlar sus alas se paralizan cuando el clima es inferior a 55 grados Fahrenheit, lo que significa que no podrían escapar de los depredadores o encontrar comida si hacía demasiado frío.

Para volar, una mariposa debe obtener calor del sol al tomar el sol y exponer su tórax, donde se adhieren los músculos, o crear calor con movimientos rápidos (como los humanos antes de hacer ejercicio). El mejor rango de temperatura para el vuelo es de 80 a 100 grados Fahrenheit. Volar también requiere mucha energía para las mariposas, por lo que deben encontrar fuentes de alimentos ricas en energía, incluido el azúcar del néctar de las flores y la sal y los nutrientes de los pequeños charcos de agua.