La mayoría de las especies de tiburones se sienten especialmente atraídas por el olor a sangre. Según National Geographic, el gran tiburón blanco puede detectar solo una gota de sangre en 25 galones de agua e incluso puede detectar cantidades diminutas en El océano desde hasta 3 millas de distancia.
La capacidad exacta de un tiburón para oler la sangre se ve aumentada por la velocidad de las corrientes de agua, ya que el olor puede disiparse mucho antes en las corrientes de movimiento más lento. Si bien la presencia de sangre en el agua indica la presencia de presas heridas y una comida fácil, no significa necesariamente que un ataque sea inminente. Si el tiburón no tiene hambre, es poco probable que busque la fuente.