El sonido se propaga a través del agua en forma de compresiones y rarefacciones alternas en el medio. Estas perturbaciones son periódicas, y toman la forma de ondas longitudinales con diferentes frecuencias, que se pueden expresar en forma sinusoidal. /p>
El agua tiene mayor viscosidad, capacidad de calor y conductividad que el aire. Estas características hacen que el estudio de las ondas de sonido en el agua sea más complejo que en el aire, especialmente cuando los parámetros físicos del agua están cambiando rápidamente, como ocurre con los océanos. La velocidad del sonido en el aire tiene un valor aproximado de 1.126 pies /s para la mayoría de los problemas prácticos.
Estas estimaciones no son posibles para la propagación del sonido en el agua, ya que la velocidad se ve muy afectada por la temperatura, la densidad, el tipo de impurezas disueltas y la presión hidrostática del agua. Estas interacciones complejas aún no se han entendido completamente a partir de 2015, y las fórmulas empíricas derivadas de la prueba y el error son a menudo en las que todos los científicos pueden confiar cuando calculan esta velocidad.
El rango de frecuencia típico de la acústica subacuática también es diferente al del aire. Las frecuencias en el agua están típicamente entre el rango de 10 Hz y 1 MHz. Las frecuencias inferiores a 10 Hz no excitan el medio acuático lo suficiente para transportar la onda, mientras que las frecuencias superiores a 1 MHz decaen demasiado rápido.