Las serpientes son reptiles que pueden denominarse lagartos sin patas. Sus cuerpos delgados y alargados están cubiertos de escamas y pueden ser de diferentes colores y tamaños, según la especie. La mayoría de las serpientes miden entre 4 pulgadas y 30 pies de largo.
Independientemente de la especie, todas las serpientes tienen lenguas bifurcadas, falta de párpados y orificios externos para los oídos y diminutos dientes curvos. Los dientes agrandados, llamados colmillos, acompañan los dientes curvados en la boca de las especies venenosas. La mayoría de las serpientes venenosas en los Estados Unidos difieren de las especies no venenosas en que tienen cabezas de forma triangular, una depresión entre los ojos y las fosas nasales y pequeños ojos con forma de hendidura.