Los perros pueden comer guisantes de forma segura. Los guisantes son una buena fuente de potasio, zinc, hierro y varias vitaminas. Dependiendo del tamaño del perro, se recomiendan 1 o 2 cucharadas de guisantes. La fibra dietética en los guisantes también ayuda a que los perros con sobrepeso se sientan llenos, lo que reduce la ingesta del perro.
Los perros pueden comer guisantes crudos o cocidos, pero los guisantes cocidos son más suaves y fáciles de digerir. Los guisantes también promueven los movimientos intestinales, pero alimentar a los perros con una cantidad demasiado grande de guisantes puede causar diarrea y problemas gastrointestinales. Los expertos recomiendan dar guisantes o cualquier verdura solo como parte de una dieta equilibrada. No deberían representar más del 25 por ciento de la dieta del perro.