Los humanos usan las rocas para una amplia variedad de propósitos, incluida la construcción y como fuente de valiosos minerales ubicados dentro de las rocas. Además, los humanos usan las rocas para decoración, recreación y fines térmicos. Los seres humanos no son los únicos organismos que utilizan rocas, ya que las plantas, los animales y los hongos usan las rocas para la estabilidad, para fines digestivos y como sustrato.
Las rocas se han utilizado en la construcción de viviendas y estructuras primitivas durante casi tanto tiempo como los humanos han caminado sobre la Tierra. A medida que los humanos evolucionaban, comenzaron a modificar las rocas en herramientas, como cuchillos, puntas de lanza y puntas de flecha. Más tarde, los humanos aprendieron cómo remover minerales importantes, incluyendo hierro, plata y oro, de las rocas.
El granito es una roca muy utilizada en la construcción. Además de ser abundante, sus propiedades lo hacen muy adecuado para una variedad de aplicaciones. El granito descompuesto o triturado se usa a menudo con fines decorativos en jardines o para mejorar caminos de tierra. Se utilizan calidades muy finas de granito para agregar textura a pinturas y revestimientos para pisos.
Las raíces de las plantas a menudo crecen alrededor de las rocas, lo que les da una estabilidad adicional. Muchos animales, incluidos los cocodrilos y algunas aves, ingieren rocas regularmente. Los animales no comen las rocas para alimentarse; en cambio, las rocas trabajan para ayudar a moler los alimentos difíciles.
