¿Cómo se trata el cáncer de vejiga?

Los principales tipos de tratamiento para el cáncer de vejiga a partir de 2015 incluyen quimioterapia, radiación, cirugía y terapia intravesical, de acuerdo con la American Cancer Society. El plan de tratamiento se determinará por el tipo y la etapa de El cáncer, la salud general del paciente y su preferencia.

La cirugía se usa en prácticamente todos los casos de cáncer de vejiga, afirma la Sociedad Americana del Cáncer. Los tumores en etapa temprana generalmente se pueden extirpar, pero existe la posibilidad de que regresen. Algunos pacientes optan por la extirpación parcial o total de la vejiga, pero la cirugía tiene complicaciones y los pacientes aún deben ser monitoreados para detectar cáncer. Si no se extirpa la vejiga, a menudo se requiere tratamiento adicional.

Los tratamientos adicionales incluyen la terapia intravesical, un procedimiento en el cual el médico coloca medicamentos directamente en la vejiga a través de un catéter, explica la American Cancer Society. Se pueden usar tanto medicamentos de quimioterapia como de inmunoterapia. La inmunoterapia se usa a menudo unas pocas semanas después de la extirpación quirúrgica de los tumores en etapa temprana. Recibir quimioterapia en la vejiga directamente puede reducir los efectos secundarios que pueden ocurrir al administrar el medicamento en las venas.

Según el Instituto Nacional del Cáncer, se usan varios tipos de radioterapia según la etapa del cáncer. Puede incluir radioterapia interna, en la cual se inserta una sustancia radioactiva en semillas o catéteres que se colocan cerca del cáncer, o radiación externa, en la cual una máquina externa al cuerpo ataca el cáncer. El tipo de radiación utilizada depende de la etapa del cáncer.

El tratamiento del cáncer de vejiga involucra a muchos especialistas médicos diferentes, de acuerdo con la American Cancer Society. Los oncólogos de radiación, los oncólogos médicos (que usan quimioterapia y otros medicamentos) y los urólogos, que se centran en las condiciones del sistema reproductor masculino y del sistema urinario, generalmente forman parte del equipo de tratamiento. Junto con los asistentes médicos, enfermeras, enfermeras, terapeutas y especialistas en rehabilitación, el equipo elabora un plan de tratamiento individualizado para cada paciente. Debido a que cada tratamiento tiene sus propios beneficios, efectos secundarios y riesgos, la colaboración del paciente es crucial para diseñar un plan de tratamiento.