Las costillas magulladas causan dolor cada vez que la persona respira. También puede haber hinchazón alrededor de la lesión, y el área suele ser sensible al tacto. Las costillas magulladas a menudo son causadas por un fuerte impacto directamente en la caja torácica.
El síntoma más común de una costilla magullada es el dolor al respirar. Esto a veces obliga a la persona a tomar respiraciones rápidas o superficiales para evitar el dolor. Si es posible, una persona con costillas magulladas debe intentar respirar tan profundamente como es normal para reducir las posibilidades de una infección en el pecho. A menudo se recomiendan medicamentos para aliviar el dolor, ya que esto permite que la persona respire con mayor normalidad.
Los síntomas de una costilla magullada y rota son a menudo similares. No es posible entablillar los huesos de las costillas, por lo que tanto las costillas magulladas como las rotas pueden tratarse en el hogar a menos que la lesión sea grave.
Una persona que sospecha que se ha dañado las costillas debe consultar a un médico si el dolor continúa empeorando o si le resulta difícil respirar. La persona lesionada también debe visitar a un médico si desarrolla una temperatura alta.
El tratamiento para una costilla magullada generalmente implica medicamentos para aliviar el dolor y reposo. La formación de hielo en el área afectada también puede reducir la hinchazón.