Algunos remedios caseros para los cólicos menstruales que no sean los AINE incluyen tomar baños calientes, aplicar compresas tibias en la parte inferior del abdomen y masajear el abdomen o la parte inferior de la espalda, según WebMD. Evitar el alcohol, la cafeína y Fumar y limitar los alimentos salados a menudo también ayudan. Algunas mujeres se benefician de los remedios a base de hierbas, como el pycnogenol o el hinojo, según informa la Clínica Mayo.
Las mujeres que hacen ejercicio con regularidad suelen tener cólicos menstruales menos graves, por lo que el ejercicio regular es una medida preventiva importante, afirma WebMD. Además, tomar anticonceptivos hormonales, ya sea como píldoras, una inyección, un parche o un dispositivo intrauterino liberador de hormonas, a menudo disminuye el flujo menstrual y los calambres, informa eMedicineHealth. Los suplementos nutricionales, como los ácidos grasos omega-3, la vitamina E, la vitamina B-1, la vitamina B-6 y el magnesio han beneficiado a algunas mujeres, informes de Mayo Clinic.
Algunos estudios muestran que las terapias alternativas, como la acupuntura y la acupresión, disminuyen el dolor menstrual, explica la Clínica Mayo. La estimulación nerviosa transcutánea también ha sido efectiva para algunas mujeres. También conocida como TENS, esta terapia utiliza un pequeño dispositivo que suministra una corriente eléctrica a través de electrodos colocados en la piel. Los médicos creen que eleva el umbral de las señales de dolor, lo que resulta en la liberación de endorfinas, los analgésicos naturales del cuerpo.
Para las mujeres con calambres menstruales severos debido a una anomalía o enfermedad ginecológica subyacente, la cirugía es ocasionalmente una opción, afirma eMedicineHealth. Por lo general, esto implica destruir o eliminar el revestimiento uterino o la extracción completa del útero.