La TB, también conocida como tuberculosis, se transmite a través del aire, por lo que hablar, escupir, toser y estornudar por una persona infectada puede enviar la bacteria de la TB al aire donde es inhalada por individuos sanos y propagando la infección como lo señalaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos. La TB puede estar latente o activa, y generalmente ataca los pulmones de la persona infectada. La TB latente puede transmitirse de por vida sin que la persona infectada experimente ningún síntoma o la transmita a otras personas.
La TB se transmite de una persona a otra, pero no siempre causa una infección activa de TB. La TB latente ocurre cuando las bacterias de la TB viven dentro de una persona, pero el sistema inmunitario de la persona ataca a la bacteria y evita que se multiplique. Las personas con tuberculosis latente no se sienten enfermas y se encuentran asintomáticas. No obstante, el CDC advierte que si la bacteria se activa y comienza a multiplicarse, la persona puede enfermarse.
Cuando el sistema inmunológico no logra detener el crecimiento de la bacteria de la TB, se multiplica y causa una infección activa que se transmite a otros. Los síntomas de la enfermedad de la tuberculosis incluyen una tos grave que dura 3 semanas o más, dolor en el pecho, tos con esputo o sangre, pérdida de peso, falta de apetito, escalofríos, fiebre, pérdida de peso y sudores nocturnos.