Las monedas griegas antiguas son comúnmente denominadas dracmas. Alrededor del siglo VIII aC, la mayoría de las ciudades-estado griegas antiguas comenzaron a alejarse de un sistema de trueque para utilizar monedas de plata. llamados dracmas. Dracma significa "un puñado".
Como el uso de estas monedas de plata se extendió por toda la región del Peloponeso, cada ciudad-estado personalizó la marca en sus monedas. Atenas, por ejemplo, golpeó una lechuza en sus monedas; Atenea era la diosa patrona de la ciudad, y su símbolo era la lechuza. Las monedas de la ciudad-estado de la isla de Rodas representaban una rosa, conocida como "Rhoden" en griego antiguo.
