Etiopía pudo resistir el gobierno de los italianos debido a su líder capaz, Menelik II. Él fue capaz de liderar al ejército etíope para luchar contra los italianos durante la Batalla de Adwa.
Etiopía y Liberia fueron los únicos dos países de África que no fueron colonizados. Italia pudo colonizar parte de la antigua Etiopía, que ahora se llama Eritrea. Bajo el liderazgo distinguido del emperador Menelik II, Etiopía derrotó a los italianos en la batalla de Adwa el 1 de marzo de 1896. La estructura política de Etiopía contribuyó a su respuesta militar unificada contra la invasión italiana. Al final de la batalla, más de 7.000 soldados italianos y aproximadamente de 4.000 a 5.000 soldados etíopes murieron.
