El trastorno obsesivo-compulsivo es una condición psiquiátrica caracterizada por pensamientos obsesivos e intrusivos, comportamientos repetitivos (compulsiones) y, a veces, tics (movimientos repentinos e involuntarios). Para ser diagnosticado con TOC, una persona debe visitar a un profesional médico con licencia.
Si una persona con frecuencia experimenta pensamientos obsesivos e indeseados que encuentra perturbadores o persistentes, puede estar experimentando síntomas de TOC. Además, una persona que repite compulsivamente tareas como lavarse las manos, revisar cosas, contar cosas o buscar garantías puede estar experimentando los síntomas compulsivos del TOC. Las obsesiones y compulsiones del TOC se pueden manifestar de diversas maneras, siendo la más común la limpieza y el orden excesivos.
Los pensamientos intrusivos son un síntoma de TOC. Los pensamientos intrusivos son pensamientos o imágenes no deseados que una persona experimenta repetidamente y puede ser perturbador, violento, sexual o blasfemo (si la persona es religiosa). A veces, las compulsiones presentes en el TOC son un intento de eliminar temporalmente estos pensamientos, imágenes o ideas, aunque esto rara vez es efectivo para ayudar a prevenir futuros pensamientos intrusivos.
Las compulsiones son comportamientos excesivamente repetidos. Un ejemplo común de un síntoma observable de las compulsiones de TOC es cuando una persona se lava las manos con tanta frecuencia que se vuelven crudas. Este tipo de comportamiento generalmente está acompañado por el aspecto cognitivo y obsesivo del TOC y está relacionado con el miedo a la suciedad, gérmenes u otros contaminantes.