La morfina generalmente es detectable en la sangre hasta 12 horas después de su uso, en la saliva hasta cuatro días, en la orina hasta tres o cuatro días y en los folículos pilosos hasta 90 días, según la sección Salud. Una variedad de factores influyen en el tiempo de detección.
El metabolismo, el nivel de hidratación y las condiciones de salud de una persona afectan el tiempo de detección de la morfina en el cuerpo, según About Health. Las variaciones en los tiempos de detección también dependen de las características físicas del individuo, como la altura, el peso, el porcentaje de grasa corporal, la edad y el nivel de actividad física, según OHS Health and Safety Services, Inc. Las condiciones mentales, como el nivel de estrés, también son factores en el tiempo que la droga es detectable.
Las variables relacionadas con el medicamento y su uso afectan su tiempo de detección, de acuerdo con OHS Health and Safety Services, Inc. La frecuencia de uso, la cantidad utilizada, el período de uso anterior a la prueba y la potencia del medicamento contribuyen a una horario de detección del individuo.
A veces, las pruebas de sustancias de abuso como los opiáceos dan como resultado falsos positivos. Por ejemplo, comer un panecillo o muffin que contiene semillas de amapola puede hacer que la orina contenga morfina, según Mayo Medical Laboratories. Pueden aparecer concentraciones altas de morfina en la orina durante seis a 12 horas después de la ingestión de cantidades excesivamente grandes.