La oración budista es a menudo más meditación, como enfocarse en dar bondad amorosa a otras personas; por lo tanto, los budistas a menudo rezan al repetir ciertos mantras. Muchos budistas, como aquellos que practican el budismo de Nichiren, ofrecen oraciones para despertar la divinidad dentro de ellos mismos. Los budistas no le rezan a un dios o ser divino fuera de sí mismos porque los budistas generalmente creen que la divinidad está dentro de cada persona.
Por ejemplo, los budistas de Nichiren a veces cantan varios textos, como el nombre de la ley mística o partes del Sutra del loto. Este tipo de oración es para alentar cualidades divinas en la persona, como el coraje o la sabiduría. Los tibetanos repiten mantras para abrirse a un tipo diferente de conciencia, mientras que algunos budistas japoneses ofrecen oraciones a Amida Buddha, que es el Buda de la Luz Infinita. Rezan a Amida Buddha con la esperanza de que se unan al Amida Buddha en la Tierra Pura.