Cuando una persona hace ejercicio, su cuerpo responde de varias maneras, de acuerdo con el Huffington Post. La publicación explica que el ejercicio no solo ayuda al desarrollo físico sino que también desempeña un papel importante para ayudar al cuerpo a garantizar la salud mental y emocional de una persona.
Según el Huffington Post, el ejercicio obliga al cuerpo a operar a niveles elevados que lo fortalecen. La publicación explica que el corazón de una persona comienza a latir inmediatamente más rápido para bombear más sangre a los músculos, tejidos y órganos durante el ejercicio. Los vasos sanguíneos se ensanchan en un esfuerzo por mejorar la circulación en todo el cuerpo, mientras que los pulmones se expanden y se contraen más rápido, y absorben más oxígeno y liberan más dióxido de carbono. Los músculos que trabajan, como dice la pieza, queman más energía para alimentar sus contracciones, ayudando a desarrollar su fuerza y resistencia.
El aumento del flujo sanguíneo que se produce durante los regímenes de ejercicio también ayuda al cerebro, afirma el artículo. Las células cerebrales comienzan a funcionar inmediatamente a un nivel superior, lo que hace que una persona se sienta más alerta y concentrada. Según la publicación, esto ayuda a proteger a las personas de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson, así como a elevar su estado de ánimo emocional como un amortiguador contra el inicio de la depresión.