Los imanes se usan en una variedad de artículos cotidianos, como computadoras, televisores, tarjetas de crédito y tubos de microondas. El sello alrededor de la mayoría de los refrigeradores y congeladores es magnético, e incluso algunos gabinetes cuentan con accesorios magnéticos para evitar que se abran. Howmagnetswork.com agrega que una variedad de solenoides en la electrónica del hogar utilizan imanes.
Según lo explicado por Universe Today, los electroimanes se usan en una variedad de aplicaciones diarias, incluidos generadores, motores e interruptores de relé. Además, los electroimanes se utilizan a menudo en aplicaciones industriales. Por ejemplo, si una planta de reciclaje quiere separar el hierro o el níquel de una pila de chatarra, un electroimán reacciona con estos metales, mientras que no tiene ningún efecto sobre los metales menos valiosos. Los electroimanes también se utilizan para operar algunos trenes de levitación. Al mantener el tren flotando, la fricción se reduce considerablemente, lo que permite que el tren alcance velocidades increíbles.
Según ThomasNet, los científicos clasifican los imanes en una de cuatro categorías. Los imanes de categoría uno utilizan la fuerza atractiva o repulsiva de un imán, como ocurre en un imán de refrigerador. Los imanes utilizados para aplicaciones de la categoría dos, como en un motor de automóvil, dependen de la capacidad del imán para convertir la electricidad en movimiento. Las aplicaciones de la categoría tres enfatizan la aplicación inversa, convirtiendo el movimiento en energía eléctrica, como se realiza en los generadores. Los imanes de categoría cuatro afectan los haces de iones. Estos se utilizan en tubos de vacío de rayos catódicos para apuntar haces de luz.
