Las medusas nadan abriendo y cerrando una parte de su cuerpo llamada campana, que es el saco transparente, como parte de su cuerpo, de donde cuelgan los tentáculos. La campana atrapa agua cuando se abre y Lo expulsa cuando se cierra, impulsando la medusa hacia adelante.
Cuando las medusas abren y cierran su campana, es como un paraguas que se abre y se cierra. La campana tiene un anillo de músculos a su alrededor, que le permiten contraerse y relajarse. La campana constituye el cuerpo de la medusa, dándole forma y flotabilidad. Las medusas se mueven verticalmente a través del agua, hundiéndose y elevándose a medida que la campana se abre y se cierra. Son transportados por las corrientes del agua, incapaces de dirigirse a sí mismos.
Durante tormentas o mareas fuertes, las medusas se pueden lavar en tierra, dejándolas indefensas. Debido a su delicada naturaleza, los tentáculos de las medusas están sujetos a ser arrancados en aguas bravas. Los tentáculos de las medusas cuelgan de la campana y no les ayudan a nadar. En su lugar, capturan pequeños animales en los que se alimentan las medusas. Hay órganos urticantes en los tentáculos que aturden a las presas cuando la medusa se desplaza. La boca de la medusa se encuentra en la parte inferior de la campana.