El lóbulo parietal es uno de los cuatro lóbulos principales que forman el cerebro y desempeña un papel en la interpretación de la información sensorial. Hacer que las personas tomen conciencia de sus extremidades es una gran responsabilidad del lóbulo parietal. El lenguaje no verbal también se procesa en esta región. El lóbulo parietal está ubicado detrás del lóbulo frontal y por encima del lóbulo occipital en el cerebro.
La manipulación de los objetos y la sensación del tacto están reguladas por el lóbulo parietal. La navegación física, la detección de la orientación y la capacidad de contar provienen del lóbulo parietal. Los científicos creen que el lóbulo parietal también desempeña un papel importante en el procesamiento visuoespacial. La mayoría de las funciones de los lóbulos parietales son involuntarias e inconscientes.
El dolor y la presión se interpretan en el lóbulo parietal. Los pacientes con daño en el lóbulo parietal pueden sufrir pérdida de lenguaje o memoria y también pueden ser incapaces de mantener una mirada. Por lo tanto, el lóbulo parietal ayuda a las personas a recordar las palabras cuando hablan. La discriminación de dos puntos también se interpreta y procesa dentro del lóbulo parietal.
Según el Center for Neuro Skills, el procesamiento visual dentro del lóbulo parietal facilita la escritura y los cálculos matemáticos. El lóbulo parietal también es responsable de la percepción y el procesamiento del lenguaje.