Karl Marx influyó en la Revolución rusa al publicar su libro, "El Manifiesto Comunista", el 21 de febrero de 1848, que pedía una revolución de la clase obrera del mundo para derribar el capitalismo. La Revolución rusa se construyó sobre las ideas que Marx presentó en el libro, y Lenin creía que con las doctrinas de Marx podía cambiar el estado ruso.
Marx fue un socialista revolucionario y un filósofo alemán. Junto con su publicación, "El Manifiesto Comunista", también escribió "Das Kapital". En "El Manifiesto Comunista", Marx declaró que "la inevitable victoria del proletariado, o clase obrera, pondría fin a la sociedad para siempre". Él creía que el socialismo no era suficiente, y que era el comunismo lo que liberaría a las personas. Marx murió en 1884, pero no fue hasta 1917 cuando se produjo la primera revolución comunista exitosa en Rusia.
El marxismo cuando tiene éxito en los países a veces significa progreso material, pero siempre significa la pérdida de la libertad personal y de los valores humanos, que es lo contrario de lo que Marx predijo. Sin embargo, las ideas de Marx son influyentes para muchos en todo el mundo y son especialmente atractivas para las naciones subdesarrolladas que quieren salir de la pobreza. En el mundo moderno, aproximadamente el 20 por ciento del mundo está regido por el marxismo. El "Manifiesto comunista" político de Marx es fácilmente uno de los escritos políticos más influyentes en la historia del mundo.