Los glucómetros sin sangre funcionan al medir los niveles de glucosa en las lágrimas, al usar perlas fluorescentes que brillan en diferentes colores, al brillar un haz de luz infrarroja en la piel o al usar ultrasonido, dice WebMD. Todos estos dispositivos están en la etapa de desarrollo.
Un dispositivo utiliza una lente de contacto con un sensor especial incorporado para medir los niveles de glucosa en lágrimas, explica WebMD. El sensor luego cambia de color para indicar niveles altos o bajos de azúcar en la sangre. Otro sistema de monitoreo utiliza perlas contenidas en una vaina delgada insertada debajo de la piel. Al iluminar el parche de piel, las perlas brillan y su color refleja los niveles de glucosa.
Algunos glucómetros sin sangre requieren que se pinche un dedo cada día para calibrar las lecturas, dice WebMD. Uno de estos objetivos es la luz infrarroja en la piel, y la luz que se refleja de nuevo en un receptor proporciona información sobre los niveles de glucosa en la sangre. Otro dispositivo utiliza un parche aplicado a la piel cada mañana. El parche transmite el ultrasonido a los fluidos corporales y proporciona una lectura constante de la glucosa.
Los glucómetros sin sangre son alternativas innovadoras a los medidores tradicionales que requieren una gota de sangre en una tira reactiva, pero a partir de 2005 no están disponibles para el público en general, señala WebMD. Algunos de los dispositivos se están probando en ensayos clínicos, pero ninguno ha sido aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos.