De acuerdo con WebMD, el sexo de un bebé se puede determinar típicamente mediante ultrasonido a las 20 semanas de embarazo. Por lo general, se administra un examen de ultrasonido a todas las mujeres embarazadas alrededor de 20 semanas. >
WebMD hace hincapié en que un examen de ultrasonido no siempre resulta en una determinación precisa del género del bebé. Los resultados del ultrasonido están necesariamente sujetos a la interpretación de un profesional médico. Dado que los resultados de la prueba deben interpretarse, siempre existe la posibilidad de un error humano.
Los pacientes deben informar a su médico antes del examen si no desean saber el sexo de su bebé.