El embarazo adolescente afecta a la sociedad de muchas maneras, especialmente en la forma de mayores gastos públicos. Algunos ejemplos de estos gastos son el cuidado de crianza, los programas de asistencia social y los gastos de salud.
El embarazo en la adolescencia afecta a la familia del adolescente y al bebé, pero sus efectos en la sociedad son los que afectan al público. Las adolescentes embarazadas no tienen una vida construida para mantener a un bebé, por lo que a menudo necesitan la ayuda de quienes las rodean. Esta ayuda viene en forma de apoyo informal de la comunidad, como por ejemplo, el cuidado de los niños o los artículos esenciales para bebés que no están en casa. Estos padres también suelen necesitar la ayuda de agencias gubernamentales locales, estatales o federales en forma de cupones de alimentos o asistencia para la vivienda.
Los efectos a largo plazo incluyen la falta de educación tanto de los padres como del niño. Los padres adolescentes tienden a abandonar la escuela o no asistir a la universidad, lo que limita sus posibles contribuciones a la sociedad y las perspectivas de progreso profesional. Los hijos de padres adolescentes, especialmente los de familias de clase trabajadora, a menudo enfrentan muchos de los mismos desafíos que sus padres. Esto pone un ciclo continuo de tensión en la sociedad, especialmente en los programas de bienestar social. El aumento de los costos de atención médica tanto para los padres adolescentes como para sus hijos también le cuesta al público una gran cantidad de dinero.