La superficie lunar es sólida y rocosa, cubierta por muchos cráteres pequeños y grandes causados por impactos. La superficie lunar también consiste en montañas, rocas masivas y grietas que pueden haberse formado a partir del flujo de lava. La luna también está cubierta por una roca de color gris blanquecino llamada regolito.
La superficie de la luna está cubierta por grandes llanuras de lava basáltica. Las características de la superficie, tales como pequeños conos y cúpulas volcánicas, depósitos de manto oscuro y sinuosos ríos también están presentes en la superficie de la luna. La atmósfera en la luna se conoce como una exosfera, y es demasiado débil y delgada para soportar la vida.
