El sistema digestivo mantiene la homeostasis al crear el equilibrio de pH adecuado en el ambiente gástrico. Además, al mantener la proporción correcta de enzimas, el sistema digestivo nutre bacterias beneficiosas que inhiben las enfermedades y producen sustancias biológicas. Necesidades corporales como la vitamina K.
La homeostasis es el equilibrio que el cuerpo mantiene para continuar funcionando correctamente. Todos los sistemas corporales, incluido el sistema digestivo, contribuyen a la homeostasis. El cuerpo mantiene la homeostasis utilizando mecanismos tanto positivos como negativos. La retroalimentación negativa ocurre cuando el cuerpo siente un desequilibrio, y los diversos sistemas trabajan para contrarrestar y restablecer el equilibrio adecuado. La retroalimentación positiva ocurre cuando el cuerpo siente un cambio y trabaja para mejorarlo.
El equilibrio del pH del cuerpo, su proporción de ácido y alcalino, es una parte importante de la homeostasis general. En la boca, la saliva es sólo ligeramente ácida. Sin embargo, el sistema digestivo necesita y mantiene un ambiente altamente ácido en el que se descomponen rápidamente los alimentos. Junto con la regulación del equilibrio del pH, el sistema digestivo mantiene una microflora como acidophilus y bifidobacterium que descompone los carcinógenos causantes de cáncer y otras infecciones. Después de descomponer los alimentos a través de un complejo sistema similar a un transportador, el sistema digestivo transfiere los nutrientes necesarios al sistema circulatorio para que el cuerpo los absorba.