La reforestación mundial en un tema importante de creciente preocupación. Los bosques son un sumidero de carbono natural y absorben gran parte de las emisiones de la quema de combustibles fósiles.
Plantar nuevos árboles puede ayudar a reducir la cantidad de CO2 en el aire. Gases como el dióxido de carbono y el metano son los principales contribuyentes a los climas cambiantes. La reforestación es una estrategia de mitigación efectiva para combatir el calentamiento global. Además de beneficiar al clima, la reforestación ayuda a proteger importantes especies de animales. La reforestación ayuda a reconstruir los hábitats y la degradación, que son las principales amenazas para la salud de una especie.
La deforestación daña el suelo y los hábitats a través de la erosión. La reforestación puede ayudar a restaurar lo que la erosión ha dañado. Además, las cuencas hidrográficas regionales que han sido dañadas por la deforestación pueden recuperarse mediante la reforestación. Las cuencas hidrográficas regionales son un recurso importante para el desarrollo humano.
La reforestación también puede ayudar a los seres humanos a abordar los problemas del hambre en el mundo y hacer frente al uso y disponibilidad del agua. La restauración de los bosques tiene muchos beneficios en los niveles químicos, sociales y biológicos de todo un ecosistema. La reforestación también puede ayudar a proporcionar empleos a aquellos que carecen de habilidades para ser empleados en otras industrias. Por lo tanto, no solo beneficia al medio ambiente, sino también a la economía.
