Los psicólogos agrupan el comportamiento anormal en dos categorías principales: el comportamiento atípico que no es necesariamente perjudicial para uno mismo o para los demás y el comportamiento inadaptado que es potencialmente dañino. Algunos tipos de comportamiento son tanto atípicos como inadaptados. p>
Los demás pueden interpretar el comportamiento atípico como extraño, extraño o desviado, pero puede que no sea necesariamente perjudicial. Puede incluir comportamientos como hablar con la pintura en la pared o reírse todo el tiempo. La palabra "desviado" en este contexto significa que se desvía del comportamiento normal.
El comportamiento inadaptado puede ser perjudicial para las personas, no solo físicamente sino también mental o emocionalmente. Un ejemplo de comportamiento atípico y desadaptativo es bailar desnudo en una barandilla de un paso elevado de la autopista. El comportamiento puede ser percibido como extraño, y es inadaptado porque existe un potencial de daño, si el individuo cae. Algunos tipos de comportamiento de mala adaptación no son desviados, como beber uno mismo en un estupor, por ejemplo.
El comportamiento que es tanto atípico como desadaptativo puede ser criminal, como el abuso sexual de niños. Es atípico porque se desvía de la sexualidad normal, y es inadaptado porque perjudica al niño emocionalmente y posiblemente físicamente.
Otros psicólogos incluyen las categorías de violación de las normas, rareza estadística y malestar personal en el comportamiento anormal. Una violación de la norma es hacer algo contrario a las normas, que son las reglas sociales que guían el comportamiento. Una rareza estadística es algo que se desvía de la media. El comportamiento puede ser percibido como anormal, si una persona siente incomodidad personal por sus acciones o pensamientos.