Durante un procedimiento de bombeo del estómago, el personal médico inserta un tubo de plástico en el estómago del paciente a través de la nariz o la boca, extendiéndolo por el esófago, explica Healthline. A continuación, se utiliza un dispositivo de succión para extraer Material del estómago. La solución salina se puede depositar en el estómago para evitar desequilibrios electrolíticos.
El bombeo estomacal, o succión gástrica, se administra con mayor frecuencia como una forma de tratamiento de emergencia cuando una persona ingiere sustancias tóxicas o experimenta un exceso de drogas, según Healthline. El procedimiento también se utiliza para extraer sangre del estómago durante una hemorragia o cuando un paciente vomita sangre durante una endoscopia.
El bombeo estomacal es más efectivo para casos de intoxicación tóxica cuando se realiza dentro de las primeras cuatro horas después de la ingestión, señala Healthline. Pasado este punto, es probable que el veneno haya salido del estómago y haya entrado en el torrente sanguíneo, lo que hace que sea mucho más difícil de eliminar del sistema de una persona.
Ciertas cirugías requieren que a las personas se les extraiga parte o la totalidad de su tejido estomacal, en cuyo caso un tubo postquirúrgico permanece en el esófago para vaciar regularmente el estómago de su contenido mientras sana, según Healthline.
El bombeo estomacal puede causar complicaciones graves, como punciones esofágicas, neumonía por aspiración, espasmos de las cuerdas vocales y sangrado, afirma Healthline. También es posible que el tubo ingrese accidentalmente en la vía aérea en lugar del esófago.