Los monzones afectan a las personas tanto de manera positiva como negativa. En la India y el sudeste asiático, las personas dependen de la lluvia de los monzones para fertilizar los cultivos, llenar los acuíferos y pozos, y las instalaciones hidroeléctricas de energía. Sin embargo, los monzones también producen inundaciones y sequías que pueden dañar los cultivos, ahogar el ganado y amenazar la vida humana.
Un monzón es un cambio estacional en la dirección predominante del viento en una región en particular, y generalmente conlleva un clima diferente. Los monzones suelen ocurrir en la India y el sudeste asiático. Un monzón de verano sopla desde el suroeste entre mayo y septiembre y trae lluvia. Huracanes, tormentas eléctricas severas, granizo grande y tornados pueden acompañar la llegada del monzón de verano. Una llegada tardía del monzón de verano es perjudicial para la agricultura, ya que la lluvia es necesaria para los cultivos.
Un monzón seco sopla desde el noreste entre octubre y abril. Durante este tiempo, las tormentas secas absorben la humedad de la tierra hacia el mar y causan sequías. La intensidad de las tormentas producidas varía de un año a otro, y no hay forma de predecir su gravedad antes de que ocurran. A fines del verano, un monzón más débil y más localizado ocurre en el suroeste de los Estados Unidos cuando las tormentas y la humedad se extienden por la región.