Las ventiscas afectan a las personas cerrando ciudades y sistemas de transporte, dañando propiedades, dañando la economía y causando lesiones y pérdidas de vidas. Las ventiscas afectan el medio ambiente dañando o destruyendo árboles, plantas y cultivos y causando inundaciones cuando se derriten grandes cantidades de nieve.
La cantidad de nieve depositada por una ventisca puede dificultar o incluso imposibilitar que las personas se muevan libremente. Las carreteras bloqueadas con nieve pueden hacer que el transporte sea poco práctico, y la pérdida de energía puede dificultar el funcionamiento de las empresas y otras organizaciones. Cuando los trabajadores no pueden ir a trabajar y las empresas no pueden funcionar, la economía local está dañada.
Las ventiscas también pueden causar daños masivos a la propiedad debido a derrumbes del techo, roturas de ventanas y daños a automóviles y casas por la caída de árboles. Las condiciones adversas causadas por ventiscas también son peligrosas para los humanos, y las bajas temperaturas pueden llegar a ser fatales.
En términos de daños ambientales, las ventiscas pueden causar estragos en las plantas y los árboles, dañando las características naturales y matando los cultivos debido al frío extremo. Incluso después de que termina una ventisca, pueden producirse inundaciones debido al exceso de nieve. Si las temperaturas aumentan significativamente después de una tormenta de nieve, la nieve se convierte en agua más rápido de lo que la tierra puede absorberla, causando inundaciones.