Agregar azúcar o sal al agua alarga el proceso de congelación. Un gramo de peso molecular de azúcar a 1 litro de agua reduce el punto de congelación en -1.86 grados centígrados. Un peso molecular de sal a 1 litro de agua produce una disminución de -3.72 grados Celsius.
Las moléculas en el agua regular disminuyen la velocidad lo suficiente como para convertirse en hielo a 0 grados centígrados. En las mezclas de agua y soluto, las moléculas de soluto deben separarse de las moléculas de agua antes de que pueda comenzar la congelación. Este proceso crea calor adicional, reduciendo así el punto de congelación. La adición de cualquier soluto al agua tiene el mismo efecto.
