Algunos investigadores creen que los primeros nativos americanos fueron grupos seminómadas de Asia Central que siguieron manadas migratorias a través de un puente terrestre desde Siberia hasta Alaska hacia el final de la última Edad de Hielo. los arqueólogos llaman a este grupo la "cultura Clovis" después del descubrimiento de artefactos cerca de Clovis, Nuevo México.
Otros investigadores creen que los primeros nativos americanos fueron grupos de Australia y Europa que ya se habían establecido en ambos continentes cuando llegaron los Clovis. Los restos óseos de Chile y Brasil indican los orígenes aborígenes, y las herramientas descubiertas en varios lugares contienen materiales presentes solo en Francia. Junto con las pruebas de ADN y las características del lenguaje, esta evidencia apoya una teoría cada vez más aceptada de que los primeros nativos americanos evolucionaron de varios grupos durante un largo período de tiempo en lugar de la migración única de una raza específica.