Las causas comunes de problemas con el calor radiante del techo incluyen problemas con las conexiones de cableado, elementos de calefacción rotos y problemas con los termostatos. Los sistemas de calefacción radiante más antiguos son más susceptibles que los más nuevos.
Si el instalador no conectó correctamente el sistema, no proporciona el calor adecuado. Las malas conexiones de cableado evitan que la electricidad se mueva a través de los circuitos y caliente la habitación. Los propietarios deben inspeccionar todas las conexiones posibles. Deben quitar los conectores de cable y limpiar cualquier conexión suelta antes de volver a instalar los conectores.
Un multímetro es útil para verificar la continuidad de los sistemas de calefacción radiante. En sistemas más antiguos, los elementos de calefacción a veces se rompen. Las burbujas en el yeso que rodea los cables permiten que se sobrecalienten y se quemen. El panel de yeso que se hunde y agrieta puede provocar roturas en el elemento calefactor. Los residentes que colocan tornillos descuidadamente en el techo a veces dañan los elementos.
Los termostatos de los calentadores de techo radiante funcionan de manera diferente a los sistemas de calefacción central. Estas diferencias hacen que algunos propietarios estén insatisfechos con el funcionamiento general del sistema. La mayoría tiene una ventana operativa de 10 grados Fahrenheit, comenzando 5 grados Fahrenheit por debajo de la temperatura establecida y calentando a 5 grados Fahrenheit por encima de la temperatura. Si la ventana es más grande, la configuración del termostato requiere ajustes. Un termostato roto a menudo evita que el sistema se encienda y deja la habitación fría.