El primer motor de combustión interna fue inventado por el ingeniero francés J.J. Etienne Lenoir en 1859. Era un motor de gasolina con un sistema de encendido. El motor pudo funcionar continuamente.
Hubo intentos anteriores de construir un motor de combustión interna, como el motor construido por el físico holandés Christian Huygens en 1680. Este era un dispositivo engorroso y no funcionaba con gasolina porque aún no se había descubierto la gasolina.
En 1888, Nikolaus Otto construyó el primer motor de cuatro tiempos exitoso. En ese mismo año, Sir Dougald Clerk construyó el primer motor de dos tiempos. En 1891, Joseph Day realizó cambios en este motor inventado por Sir Dougald Clerk, y se convirtió en un éxito comercial.