El collar de caballo fue inventado por los chinos, aproximadamente en el siglo IV aC. Otros inventos de la antigua China incluyen la carretilla, el sismógrafo, los billetes y el arado de la vertedera.
Los chinos inventaron una correa para el pecho conocida como "arnés de rastreo" o "arnés de collar". Este arnés movió la correa del "arnés de la garganta y la circunferencia" hacia el pecho, de modo que el peso de la carga fue transportado por el pecho y la clavícula. El arnés anterior hizo que el peso se cargara en la garganta, reduciendo la eficiencia y ahogando al caballo. El arnés del collar permitió que un caballo tirara de una carga que pesaba hasta una tonelada y media. En el siglo VI, el collar de caballo llegó a Europa y en el siglo VIII se podía encontrar en todo el continente.