Cuando el ejército alemán se retiró antes de alcanzar su objetivo durante la Batalla de Verdún, el ejército francés ganó. La batalla duró entre febrero y julio, lo que resultó en cientos de miles de bajas en ambos bandos. /p>
A finales de 1915 y principios de 1916, Alemania decidió que la única forma de ganar la guerra era en el frente occidental. El general Erich von Falkenhayn decidió emprender una batalla en Verdún, que era una antigua fortaleza pre-romana. Él planteó la hipótesis de que los franceses tendrían que aportar una importante mano de obra a la batalla, lo que provocaría suficientes bajas para que perdieran la guerra, lo que permitiría a Alemania concentrarse en derrotar a los británicos.
La batalla de Verdún comenzó el 21 de febrero de 1916. A pesar de tener pruebas que sugieren que los alemanes se preparaban para atacar, los franceses no estaban preparados. Cuando llegaron los refuerzos franceses el 25 de febrero, el ejército alemán había tomado el Fuerte Douaumont. Alemania continuó avanzando a través del área hasta junio, logrando más ganancias durante el mes, incluyendo Fort Vaux. El 1 de julio de 1916, las fuerzas aliadas comenzaron su ofensiva en el Somme. Como resultado, el ejército alemán ya no tenía los recursos para comprometerse en ambos frentes, lo que obligó a retirarse. Alrededor de 430,000 hombres se perdieron en cada lado, lo que la convierte en una de las batallas más costosas de la Primera Guerra Mundial.