En el antiguo Egipto, los hombres vestían túnicas hechas de lino que parecían camisetas largas que llegaban hasta las rodillas. Sin embargo, los hombres que trabajaban afuera tenían un atuendo diferente. En lugar de las túnicas, llevaban faldas cortas que se hacían enrollando el lienzo alrededor de las piernas y la cintura.
Esta ropa ligera hecha de lino fue favorecida debido al clima cálido de Egipto. Las temporadas de verano eran calurosas y las temporadas de invierno eran suaves. En la época romana, el algodón se usaba ocasionalmente para confeccionar ropa y se importaba de la India.
Las pieles de animales, especialmente las de leopardo, eran comunes entre los sacerdotes y los faraones debido a su papel en la comunidad. A veces, a las reinas y los reyes se les permitía usar ropa ceremonial decorativa que estaba decorada con plumas.
El material más importante para la fabricación de ropa fue el lino, que se produjo en diferentes niveles de calidad a partir del lino. El nivel de calidad dependía de la clase social; el egipcio campesino llevaba el nivel más bajo, mientras que aquellos que estaban destinados a ser enterrados en pirámides o mastabas no se conformarían con nada menos que la más alta calidad, que era el lino tejido más fino. El rol de confeccionar ropa fue realizado por mujeres en sus hogares, aunque hubo algunos talleres dirigidos por hombres ricos.
