Cleopatra, el último faraón de Egipto, combinó su estilo de ropa dependiendo de su ubicación actual. Mientras estaba en Roma, llevaba túnicas de estilo romano sobre su ropa egipcia. En Egipto, llevaba ropa hecha de lino y adornada con piedras semipreciosas.
En Egipto, Cleopatra vestía el traje tradicional de los egipcios. Llevaba un vestido de corte o una falda y muchas joyas. Las piezas favoritas de joyería incluyen bobinas hechas para parecerse a serpientes que abofetearían los bíceps. Estos estaban hechos de oro y adornados con muchas piedras semipreciosas incrustadas, como ágata, topacio, amatista, granate y más. Su posición como faraón también le permitiría usar un vestido de cabeza elaborado.
En Roma, Cleopatra llevaba túnicas hasta los tobillos. Los colores variaban de azules a rojos. Los tejidos van desde algodón, lino y seda china. Las túnicas se usaban con cinturón y sujetadas por una cinta o broche debajo de los senos. En la parte superior de la túnica, Cleopatra llevaba una capa transparente, por lo que se podía ver el intrincado pliegue y doblado de la túnica debajo. Un chal se llevaba encima para cubrir los hombros. Llevaba sandalias cubiertas de joyas.
Cleopatra también era una gran fanática de las perlas. Los incrustó en sus zapatos, en toda su ropa, en sus joyas, incluso en los rizos cortos y apretados de su cabello.
Cleopatra también es famosa por el maquillaje que llevaba. Ella oscureció sus cejas y extendió su delineador de ojos con kohl negro. Su sombra de ojos azul oscuro se extendía hasta las cejas. También llevaba intrincados patrones de henna en sus manos, una moda popular de la época en Alejandría.