La llama de un encendedor contiene combustible de butano, que se quema a 3.578 grados Fahrenheit en condiciones ideales. Los encendedores también pueden usar nafta como combustible, que se quema a 2.012 grados Fahrenheit.
Los encendedores sin llama consisten en un elemento de calentamiento eléctrico que está sellado. Estos encendedores se utilizan en áreas donde un encendedor de llama abierta podría encender sustancias volátiles cercanas. No son tan calientes como los modelos de llama abierta.
La mayoría de los encendedores se encienden cuando se crea un arco eléctrico, generalmente por una chispa de un pedernal al ser golpeado. La chispa enciende los humos del butano o la nafta, y los agujeros de aire en el encendedor permiten la entrada de oxígeno para que el fuego se encienda.
