El tipo de sangre está determinado por los antígenos específicos que se encuentran en la sangre. El tipo de sangre B contiene solo el antígeno B en las células rojas, con un anticuerpo A en el plasma. Un tercer antígeno, conocido como factor Rh, determina si el tipo de sangre es negativo o positivo.
Un antígeno es un marcador que se encuentra en la sangre que inicia una respuesta inmune. La ausencia del antígeno Rh significa un tipo de sangre negativo, mientras que la presencia del antígeno indica un tipo de sangre positivo. Se hereda el tipo de sangre, similar al color de ojos y cabello. Los antígenos A y B son genes dominantes, y el tipo O es recesivo. Esto significa que si el antígeno A o B está presente, determina el tipo de sangre sobre la presencia de sangre tipo O, que carece de antígenos A y B.
