Los suelos volcánicos son fértiles debido a su contenido mineral no cristalino que reacciona favorablemente con la materia orgánica en crecimiento. Tienen una consistencia pulverulenta y retiene una gran cantidad de agua que es beneficiosa para el crecimiento de las plantas. < /p>
Los suelos volcánicos también se llaman andisoles. Son el resultado de la ceniza volcánica acumulada después de una erupción. Estos suelos se unen bien con materiales orgánicos y pueden formar una capa rica en nutrientes que facilita el crecimiento de las plantas en la superficie. Los minerales en el suelo forman una reacción química cuando se exponen a la atmósfera, lo que permite que sean utilizados por las plantas como nutrientes. Sin un manejo adecuado, la intemperie física puede despojar los suelos de su capa fértil.