El tornado más ancho jamás registrado por el Servicio Meteorológico Nacional fue de 2.6 millas de diámetro. Ocurrió en El Reno, Oklahoma, en 2013. Los tornados de este tamaño son bastante raros, ya que es difícil para Tornados para mantener su impulso a medida que crecen.
Los investigadores no saben lo suficiente sobre los tornados para predecir con precisión cuán ancho podría ser un tornado. El ancho de los tornados solo se puede medir indirectamente, ya sea midiendo el ancho de la pista destructiva dejada por el tornado o analizando datos meteorológicos que pueden ser no concluyentes. No hay una medición oficial de la longitud o la velocidad de un tornado. La escala Fujita mejorada, que clasifica los tornados de 0 a 5, solo tiene en cuenta el daño causado por la tormenta.