Según la American Pregnancy Association, el propósito de una ecografía de 7 semanas es confirmar un embarazo viable, confirmar el latido del corazón, medir la longitud de la cadera o la edad gestacional, confirmar el embarazo molar o ectópico y evaluar la gestación anormal. Durante las primeras etapas del embarazo, se puede usar una exploración transvaginal.
La Asociación Estadounidense de Embarazo (American Pregnancy Association) establece que se pueden realizar ecografías en cualquier momento durante el embarazo. En el caso de un embarazo saludable, una ecografía no es una parte necesaria de la atención prenatal. Los ultrasonidos se utilizan con mayor frecuencia para detectar anomalías u otras afecciones relacionadas con el embarazo y, por lo tanto, solo son necesarios cuando existe un motivo de preocupación.