Cuando se produce un error, o error, como se llaman errores humanos en la ciencia, se produce una configuración experimental, la respuesta adecuada del equipo experimental varía desde ignorarlo hasta anular los resultados, dependiendo de la gravedad del error. Según Wellesley College, los errores causados por el hombre solo deben informarse cuando son un factor importante que afecta el resultado del experimento. De lo contrario, dichos errores pueden ignorarse de forma segura en el informe final.
Se pueden introducir muchos tipos diferentes de errores en una configuración experimental. Los experimentos están sujetos a errores en la medición, errores humanos e incluso errores aleatorios causados por fenómenos impredecibles en el efecto que se mide. Si bien existen mecanismos para controlar las mediciones imprecisas y las fluctuaciones aleatorias en los conjuntos de datos, los científicos que detectan un error deben decidir si el error es lo suficientemente grave como para alterar los resultados del experimento. Si no, de acuerdo con la Universidad Estatal de Nuevo México, cualquier informe del error debe omitirse del borrador final del documento.
Si el error es grave, sin embargo, y afecta el resultado del experimento en un grado significativo, podría ser necesario rehacer el experimento con protocolos más cuidadosos. Esto ayuda a garantizar la integridad de los resultados informados, según Digipac.