Un patrón de latidos cardíacos normales debe tener un latido constante, regular y espacioso, asociado al Centro de Investigación para el Trazo y amp; Enfermedad del corazón. El latido del corazón tampoco debe variar en intensidad de un latido a otro. En adultos, el corazón puede latir entre 60 y 100 latidos por minuto, lo que se considera la frecuencia cardíaca en reposo normal, según lo establecido por la Clínica Mayo.
Sin embargo, los atletas pueden tener una frecuencia cardíaca en reposo más baja. De manera similar, la frecuencia cardíaca tiende a variar en las personas, como lo explica la American Heart Association. Hay diferentes áreas del cuerpo donde una persona puede sentir el pulso de su ritmo cardíaco, incluido el cuello, la muñeca y la parte interna del codo. Según la Clínica Mayo, la frecuencia cardíaca en estado de reposo que es significativamente inferior o superior al rango normal y está acompañada de otros síntomas como sensación de desmayo o problemas respiratorios puede indicar un problema. Cuando los latidos del corazón superan los 100 latidos por minuto, la condición se llama taquicardia. Una frecuencia cardíaca que es mucho menor que el rango normal se llama bradicardia.
Un latido cardíaco irregular también puede ser un signo de fibrilación auricular. Los latidos cardíacos anirregulares se producen cuando el patrón de latidos está espaciado de manera desigual, lo que puede presentarse a medida que se omite o se pierde un latido adicional, según lo señala el Centro de Investigación para el Trazo y la Enfermedad Cardíaca La fibrilación auricular es un factor de riesgo para el accidente cerebrovascular.
En caso de que las tasas de latidos cardíacos sean irregulares o estén fuera del rango de las tasas de descanso normales, las personas deben consultar a su médico, especialmente si hay otros síntomas acompañantes.