Los dispositivos que ahorran mano de obra son invenciones que reducen el tiempo y el esfuerzo necesarios para realizar o completar una tarea. La maquinaria agrícola, los electrodomésticos y el equipo de construcción son ejemplos de invenciones mecánicas que ahorran tiempo y trabajo físico.
En la agricultura, la producción de alimentos y textiles ha aumentado significativamente desde la invención de los esparcidores mecánicos de semillas, cosechadoras y telares. Por ejemplo, en la década de 1940, se inventó un recolector mecánico de algodón que podría reemplazar a 50 trabajadores agrícolas.
La revolución industrial creó una mentalidad de que si existía una tarea que requería mucha mano de obra, un dispositivo podría y debería inventarse para reemplazar el elemento orgánico, ya sea un ser humano u otro animal. Automóviles y tractores sustituyen caballos y bueyes. Después de que las fábricas se convirtieron en lugares comunes, las personas comenzaron a buscar formas de automatizar las tareas domésticas, como lavar, limpiar y cocinar. Las primeras lavadoras y aspiradoras hicieron que la limpieza y la limpieza de pisos fueran más rápidas y fáciles para las amas de casa y los sirvientes.
La industria de la construcción se ha beneficiado de los bulldozers, retroexcavadoras, taladros, grúas y herramientas eléctricas. En proyectos pequeños y grandes, el tiempo ahorrado al usar equipos hidráulicos en comparación con el uso de herramientas manuales y eléctricas es espectacular.
Los dispositivos que ahorran trabajo han revolucionado el mundo al aumentar la productividad e incluso hacer que algunas actividades queden obsoletas. La gente todavía está descubriendo con diversos grados de éxito, aparatos y artilugios para reducir o eliminar el trabajo. Probablemente el dispositivo de ahorro de mano de obra más importante jamás inventado es la computadora debido a su omnipresencia en herramientas y equipos modernos.