¿Qué son las palabras sensoriales poéticas?

Las palabras sensoriales en poesía son aquellas que invocan poderosamente los casos de percepción sensorial para el lector, particularmente aquellos que invocan los cinco sentidos: gusto, tacto, vista, olfato y oído. A través del uso del lenguaje sensorial, el poeta busca realzar la naturaleza experiencial del poema.

La poesía a menudo tiene la capacidad de crear una sensación de inmersión para el lector que es más poderosa que la correspondiente a la prosa general. El lenguaje sensorial, o las palabras sensoriales, juegan un papel enorme en esto. Los adjetivos son una de las herramientas principales empleadas por los poetas a este respecto, y agregan descripciones nítidas y estimulantes del material presentado. Por ejemplo, la ansiedad puede describirse como paralizante o espinosa; El sol puede ser descrito como ardiente o cegador. En cada caso, se ponen en juego varias sensaciones o facultades sensoriales, combinando la experiencia con complejidad.

Otra herramienta del lenguaje sensorial común para los poetas es la metáfora. En lugar de ser una descripción directa, la metáfora compara el material del poema con otra cosa, ya sea explícita o inferencialmente. Una emoción, por ejemplo, puede compararse con una marea que rueda por la superficie del océano. Esto no solo produce un tipo específico de imágenes para el lector, sino que también le permite recordar sus propias experiencias concretas de estar en el mar, tal vez durante la marea alta, y transferir ese recuerdo a su apreciación del poema y su significado potencial. . Por lo tanto, la metáfora no solo amplifica y expande la capacidad del poeta para crear conexiones sensoriales, sino también su capacidad para introducir el simbolismo y la alegoría en el contenido del poema.